Y Odin dijo: Un lobo que duerme no obtendrá su alimento y una batalla no se gana descansando.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Un breve momento, una pequeña mirada y una sonrisa envolvente.

Estábamos los dos sólos en esa pradera.
El sol iluminaba tenuemente tu rostro. El momento era de alegría nada más, todo parecía ser perfecto.
Te miré a los ojos por unos segundos, tomé tu mano y te abrazé. Sonreíste, te recostaste en mi hombro.
Y fué eso, fué solo ese momento, ese breve instante en el que para los dos únicamente el otro existía e importaba, ese pequeño pero magnífico suceso en el que descubrimos que verdaderamente nosotros únicamente necesitabamos del otro para poder ser felices. En ese breve instante descubrimos que para sonreír solo bastaba una mirada mutua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario